Proyecto realizado entre 2009 y 2011. Estuvo en funcionamiento hasta 2015, cuando sobre la base de su estructura se construyó el observatorio Kurem (este a su vez fue incendiado en 2018).
El antiguo hotel Quelén, en el lago Lanalhue, necesitaba un nuevo espacio de recepción que diese una personalidad fresca y renovada a este complejo turístico. El espacio Kurem (del mapudungun kurem: huevo) con su silueta de planta ovalada, simbolizaba el nacimiento de una nueva imagen y vocación de servicio de este reconocido hotel. En su arquitectura, hacía gala de amplios espacios en doble altura y la reivindicación de la madera como material principal, trabajada por las expertas manos de constructores y carpinteros lafkenches de la zona.